Split, un terrorífico y trepidante thriller, se centra en Kevin Wendell Crumb (James McAvoy), un hombre con trastorno de identidad disociativo cuyas personalidades más siniestras (conocidas colectivamente como La Horda) secuestran a tres chicas adolescentes. El plan es alimentar a las chicas "impuras" con otra de las personalidades de Crumb, una criatura sobrehumana conocida como La Bestia. La última chica, Casey Cooke (Anya Taylor-Joy) se salva porque La Bestia ve las cicatrices que cubren el cuerpo de Casey, marcas de los abusos sufridos en su infancia. Porque Casey, a diferencia de las otras chicas, ha sufrido, su corazón es puro. "Alégrate", le dice la Bestia. "Los rotos son los más evolucionados"

 

La partitura de Split, de West Dylan Thordson, se convirtió en la primera colaboración entre Shyamalan y el compositor. Sónica, siniestra y premonitoria, la música no se parece a ninguna otra grabada antes para una película. "Empecé grabando varias tomas sueltas de algunas ideas sencillas de arco armónico con un violonchelista y un violinista", dijo Thordson.  "La intención era modular mucho los sonidos capturados. Mientras jugaba con una idea en el pasado, había captado accidentalmente algo así y quería explorarlo más. El sonido resultante era extremadamente caótico, impredecible y aterrador. Se sentía embrujada y parecía captar la cualidad de otro mundo, torturada y animalista que buscaba. Quería que se sintiera como "Tiburón", presagiando la existencia de este ser malévolo"